En el #cultivamoscon de hoy hemos estado charlando con Conchi Marín. La encargada de que el restaurante Rincón Huertano, uno de los lugares con más solera y tradición de la huerta murciana, se haya convertido en un espacio en el que te sientas como en casa.
¿Cómo empezó la historia del Rincón Huertano?
Desde siempre tanto a mi marido como a mí nos ha gustado mucho la huerta, poco a poco y con el paso del tiempo fuimos adquiriendo trozos de tierra cercanos a nuestra casa. Lo utilizamos para pasar el tiempo con amigos y disfrutar de la huerta, ya fuese verano, primavera, invierno u otoño. Hasta que un día mi marido y su socio decidieron montar el restaurante, ya que todo el mundo al que invitábamos siempre quería repetir y se lo pasaba muy bien. Poco a poco la cosa fue creciendo en demanda y tuvimos que tomar la decisión de ampliar para dar servicio a más personas. Después de muchos años de trabajo y sacrificio junto a un equipo maravilloso, hemos construido lo que el Rincón Huertano es hoy día.
¿Qué es lo que no ha cambiado desde los comienzos?
Algunas partes de las instalaciones como la barraca, el salón de las tinajas y sobretodo el espíritu y las ganas de hacer las cosas bien.
¿Se puede decir que vuestra oferta gastronómica es típica murciana?
La verdad es que sí, siempre hemos procurado que los platos sean los de antaño y basados en la cocina tradicional murciana y mediterránea. Actualizamos muchos platos de toda la vida a los nuestros tiempos, pero siempre con producto de temporada y de máxima frescura.
En Melones el Abuelo tenemos la tradición, la cultura y los valores como los pilares fundamentales de la empresa ¿Cuáles son vuestras señas de identidad?
Queremos que la gente cuando viene a nuestro restaurante viva y sienta cosas que ya no se pueden ver con tanta facilidad, que parezca que viajan en el tiempo, por así decirlo. Por ejemplo, si quieres comer un huevo frito, tú mismo puedes ir a recogerlo del nido, si quieres ver unos ropajes antiguos típicos, los puedas ver y si quieres tomar un arroz y verduras hecho a la leña, como se ha cocinado toda la vida, lo puedes comer.
¿Qué recuerdos te trae el melón?
Me recuerda a la infancia, ya que mi padre vendía melones procedentes del campo de Cartagena. Tenía un carro con dos mulos con el que los recogía y recorría su ruta. También me viene a la cabeza una fiesta de melones y sandías que se celebraba en Monteagudo, llamada San Cayetano. Desde muy pequeñas mis hermanas y yo acompañábamos a nuestros padres cada año en el puesto de venta. Otro recuerdo muy bonito es el del llamado “melón de año”. Cada verano en mi casa, mi padre colgaba melones del techo y estos aguantaban a la perfección hasta Navidad y se convertían en el postre estrella de las fiestas. En la actualidad esta tradición se ha perdido, ya que ahora tenemos melones todo el año.
¿Qué podemos esperar para esta temporada de otoño/invierno en el Rincón Huertano?
Todas las estaciones son bonitas, y yo ánimo a que nos visiten en cada una de ellas, siempre trabajamos con los productos de cada temporada, como se hacía antiguamente. Si vienes ahora puedes disfrutar de un paisaje totalmente otoñal rodeado de árboles que están perdiendo sus hojas y de nuestra nueva carta especial para esta estación con platos con productos del tiempo, que van desde una ensalada de otoño con granada y queso de cabra a milhojas con puré de boniato.
Para Melones el Abuelo siempre es un placer visitar un lugar tan bonito y especial como el Rincón Huertano, os animamos a que disfrutéis de una experiencia diferente y que seguro os encantará. Para más información podéis entrar en su página web: www.rinconhuertano.com