Hace unos días recibí el boletín oficial de Nesvida de Nestle, el cual la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas (AEDN), me manda de manera periódica, en el me suelo poner al día de numerosos estudios que se llevan a cabo en el mundo de la nutrición, y de uno de ellos precisamente voy a hablaros hoy.
Según la prestigiosa revista American Journal of Hypertension, se ha demostrado que la sandía, rica en aminoácidos como la citrulina y la arginina, están asociados con la reducción de la presión arterial, tanto la sistólica, como la diastólica, lo que traducido al castellano, a las comúnmente conocidas como “la alta” y “la baja”.
Para centrarnos un poco en el tema, establecer que una persona se dice que padece hipertensión o “tensión alta”, cuando su presión sistólica y diastólica (la alta y la baja), están por encima de 140 y 90 mmHg (el 14/9 de siempre). La hipertensión es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares, responsables de casi el 50% de las muertes en Europa, y que controlada puede ayudar a disminuir significativamente el riesgo de padecer cualquiera de estas enfermedades.
El estudio al que hago referencia en esta entrada, se realizó a 14 adultos con una edad media de 58 años y prehipertensión o hipertensión leve, de los cuales unos tomaros placebo y otros extracto de sandía; estos últimos, redujeron su presión arterial hasta valores normales (120 y 80 mmHg o 12/8).
Aunque la entrada de esta semana sea un poco más árida, quiero que os quedéis realmente con este último párrafo, es importante incluir en vuestra dieta y en la de los más mayores de vuestra casa, que normalmente son los que suelen tener este tipo de problemas, una tajadica de sandía en cualquier momento del día, ya que aparte de refrescaros un poco, también os ayudará a mantener a vuestra tensión dentro de los límites de la normalidad.
Para que reflexionéis un poco:
“La salud es la unidad que da valor a todos los ceros de la vida” Fontenelle