EME (EME de Mati) es una artista única, sus ilustraciones en pared no dejan indiferente a nadie; energía, mensaje, diálogo que traspasa de las paredes y murales, son explosión de vida en los ojos de quien observa porque como ella afirma realizar un mural “es cuestión de empatía” conectar no sólo con la mirada interior que se lleva en el corazón.
Pintar para ella es innato, una vocación que le viene desde pequeña. Viajera, curiosa, defensora de proteger los trabajos artesanos, los oficios de toda la vida. Artes, que hablan de una forma de hacer las cosas con la esencia y belleza del trabajo que se realiza con la calidez de unas manos y que expresan mucho más.
Para EME de Mati hacer feliz a la gente es de lo mejor que te puede pasar en la vida por eso no dudó hace unos años en hacer una de sus ilustraciones en la fachada de la casa de la familia de un pescador en un más que humilde pueblo de las Azores llamado: Cola de pez. Llenó de vida esa casa con una ilustración de un enorme boomerang que decía: «vuelve a mí», que resumía a la perfección la espera de los hijos y mujeres de los pescadores de ese pueblo.
Desde su estudio Chiribiri en Murcia trabaja en la ilustración, intentando introducirla en el diseño gráfico con trabajos en cartelería, logos, ilustraciones, (…) con un toque de dibujo. Apostamos por los trabajos artesanos, por las Artes y Oficios, la caligrafía a pincel… el textil, con estampados a mano, confección de prendas, diseñoos, patronajes, confección de etiquetas, en definitiva, todo lo que ponga en valor los trabajos artesanos.
¿De dónde viene esa naturaleza innata por pintar?
Desde muy pequeña siempre me ha gustado dibujar y pintar… lo he sentido como algo que llevo dentro. Con 7 años hice mi primer graffiti, pinté de un verde turquesa mi bicicleta y desde ese día no he dejado de hacer lo que más me gusta, he llevado un proceso de aprendizaje a base de equivocarme muchas veces pero a día de hoy tengo claro que quiero dedicarme a esto sí o sí, además pintar es algo que llevas dentro.
¿Cuál fue tu primer graffiti?
Mi primer grafitti lo hice con 7 años, pinté mi bici de un verde turquesa más tarde haría un mural en un parque en Murcia. Desde entonces, no he dejado de experimentar, seguir siendo curiosa, viajar, fotografiar, buscar lugares abandonados, imaginar, soñar despierta…
¿Cómo ha sido tu evolución pintando?
En 2004 comencé a realizar mis trabajos pero con un estilo poco grafitero, siempre me había gustado pintar murales de grandes dimensiones, aprovechar espacios abandonados, localizaciones únicas para poder pintar. En 2010, sería un punto de inflexión importante porque ya empecé más en serio, las ilustraciones en pared y a ser posible en grandes dimensiones comenzaron a tomar fuerza, un diálogo conmigo y una expresión que queda reflejada en la ilustración.
¿Esla fotografía parte de tus ilustraciones?
La fotografía es vital en mis ilustraciones. Cuando voy a realizar un nuevo trabajo, previamente, realizó fotografías del lugar para poder encajar la ilustración en esas dimensiones. Tengo un archivo de fotos con espacios potenciales de ser intervenido.
¿Puede una ilustración en pared transformar el estado de ánimo de un barrio?
Una ilustración puede cambiar un barrio por completo, su energía, su mensaje va más allá. Da igual que seas pequeño, adulto o mayor, la carga emotiva no va a dejarte indiferente y puede aportar felicidad, alegría, …
Como anécdota puedo contarte que estuve pintando en un pequeño pueblo de Croacia muy gris, varios artistas realizamos diversas ilustraciones en las paredes y casas de aquel lugar, cuando terminamos estaban todos muy orgullosos de cómo había quedado, podías ver el brillo en sus ojos, fue muy emocionante, al final es cuestión de empatizar con la gente y darles algo que les haga sentir bien, poder hacer feliz a la gente es algo muy especial y único.
Cuando finalizas una ilustración te gusta…
Cuando el mural queda terminado me gusta conseguir crear un escenario con lo que trabajo.
Un lugar en el que te encantaría intervenir…
Me encantaría pintar la pared de al lado de nuestro estudio Chiribiri, más bien me gustaría que algún amigo que es artista lo hiciera, algo colorido y abstracto. En este barrio de naturaleza multicultural, donde conviven gente de muy diferentes edades.. el color le daría alegría, y lo abstracto permitiría que cada uno llevara a cabo su personal interpretación de la obra.