Cultivando futuro

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En Melones el Abuelo, con esfuerzo e inquietud para ofrecer el mejor melón todo el año, cultivamos en Senegal. Un país de gran riqueza medioambiental, que agrupa todo lo necesario para obtener un melón de calidad durante algunos meses de invierno cuando no es posible producirlos en España por cuestiones climatológicas.

Desde el inicio de nuestra aventura en este país, hemos sido acogidos con cordialidad y respeto por parte de su población natal. En este sentido llevamos años trabajando de forma conjunta para llevar a cabo distintas mejoras en sus infraestructuras y en su vida cotidiana enseñando diferentes métodos de cultivo que les sirva a mejorar sus propios cultivos, y aportando todo lo que está en nuestras manos para que puedan construir un futuro sólido. Además de lo anteriormente descrito, Melones el Abuelo tiene una activa participación social en este país.

Por todo ello queremos que sepas que al disfrutar de nuestro melón, además de disfrutar de un sabor único, con tu elección nos ayudas a ayudar.

Gracias, muchas gracias.

Fdo. La familia de Melones el Abuelo.

#CultivandoFuturo

Además Como ya sabemos Senegal es un país de gran riqueza medioambiental y cultural. Este mes de marzo le rendimos homenaje y aquí en nuestro blog puedes encontrar curiosidades acerca de este maravilloso país…

Una tierra llena de vida

En Senegal podemos encontrar una increíble variedad paisajística: desde sus llanuras semidesérticas del norte, hasta la frondosa selva sureña de Casamance. ¡Cómo nos gustaría poder vivir allí durante todo el año!
Además este país es una tierra de encuentros, de unidad entre el hombre y la naturaleza, donde el tiempo pasa a un segundo plano. La tierra la trabajan desde hace muchas décadas y, aunque sus cultivos han ido evolucionando a lo largo de la historia, es en los últimos años cuando han conseguido los mejores frutos.

En la agricultura trabaja el 77% de la población activa, sobre un superficie cultivada constituye el 13% del total del país. Las plantaciones que más predominan son las de cacahuete, arroz y mijo. Sumando intereses mutuos, y gracias al apoyo de la población local, hemos podido integrar los cultivos de melón y sandía, contribuyendo así, de forma indirecta, al desarrollo de su propia agricultura. Es por ello, y por muchas cosas más que siempre estaremos agradecidos a este país y a su maravillosa gente.

Un país lleno de color

La vestimenta en Senegal, es de gran importancia, especialmente para las mujeres. Los trajes típicos senegaleses son los “bubús” los usan tanto hombres como mujeres, y se extiende al resto de África. Si caminas por cualquier región de Senegal, te llamará la atención que dentro de los tonos tierras del ambiente, el polvo en suspensión y la multitud de gente, la mayoría de su población lucen ataviados con sus coloridas telas.

La explosión de colores en los tejidos hace que nadie pase desapercibido. En ellos se plasma el espíritu folclórico que reside en los países africanos, formando parte de su estilo de vida. Los tejidos son trabajados con antiguas técnicas heredadas de Asia. En el caso de África, la técnica empleada para teñir las telas se conoce como “Wax”. Se trata de un proceso de teñido por reserva. Se lleva a cabo aplicando una mezcla de cera de abejas y parafina, en las zonas que no se desea teñir. Este tratamiento se repite varias veces, logrando superponer colores y consiguiendo una rica variedad de matices.

Sus gentes

Una gran parte de la población de Senegal vive en zonas rurales. Existe una gran diversidad étnica, entre los grupos más conocidos se encuentran: wólofs, peuls, sererers, diolas, malinkés y soninkés. Su economía se basa en la agricultura, ganadería y artesanía. Trabajan sus propios cultivos y su alimentación se basa en el consumo de cereales y animales de corral.

Otra de las cosas más populares dentro de la población senegalesa es la música. Tiene su origen en la percusión, siendo “el sabar” uno de los instrumentos de percusión más conocidos y más usados en las celebraciones más populares. La tradición musical  es un pilar fundamental y se transmite de generación en generación.

Mercado de Mbour

En Senegal podemos encontrar diferentes mercados con gran variedad de pescado fresco. Uno de los más conocidos es el mercado de Mbour al sur de Dakar. Este mercado se encuentra en una playa dónde a la caída del sol se concentran numerosas canoas de pescadores que vienen de faenar, cargados de pescado. A partir de esa momento se convierte en un espectáculo digno de ver. Pescadores, comerciantes y vendedores, se disponen a conseguir el mejor precio y género. El bullicio del ambiente se fusiona con una espectacular puesta de sol, que traspasa los sentidos.

Los Baobab

Como ya sabemos Senegal es un país de gran riqueza medioambiental y entre su vegetación cabe destacar el árbol del “Baobab”. Este árbol de apariencia majestuosa, crece de forma espontánea en diferentes partes de África, Australia y Madagascar. Entre los Senegaleses es también conocido como“Árbol Mágico” o “Árbol de la Vida” además es el árbol nacional (apareciendo en el escudo del país), para ellos se trata de un árbol sagrado, por lo que es respetado por toda la población senegalesa. Su fruto conocido como “pan de mono” tiene multitud de propiedades beneficiosas para la salud y tiene múltiples usos alimentarios.

Según dice la leyenda, los baobabs eran unos árboles tan presumidos, que un dios les dio la vuelta. Por ello se dice que ahora las ramas del árbol están enterradas y las raíces crecen hacia arriba.

senegal-baobab

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3 comentarios

  1. He compartido nuestro artículo.Me parece un país alegre en colorido y amplio, como las sonrisas de los senegaleses.
    Me ha encantado conocer algo más de Senegal
    Gracias

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