Carmen Ramil: “ella es mi musa, el centro de mi universo»

Compártelo

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

La diseñadora de moda y piezas únicas, Carmen Ramil, habla con pasión de su profesión y  nos contagia, de forma natural,  esa emoción que le produce crear piezas únicas para personas que también son únicas.

Poder dedicarse a diseñar cosas diferentes, cuidar los detalles, a dar vida a las ideas que rondan su cabeza y corazón y darle forma con sus  propias manos,  se traduce en piezas que te harán sentir la belleza de la artesanía,  la energía tan bonita que queda cautivada en una pieza que te conquistará, en una prenda de moda ilustrada, entre otras,  que te hará sentir especial.

Esa complicidad que se crea entre Carmen y sus clientas se traduce en emoción. Tanto en el proceso creativo donde ella se vuelca por completo en la persona para la que trabaja haciendo hincapié en: “ella es mi musa, el centro de mi universo”. Y, posteriormente, cuando hace entrega de la pieza para la clienta.

En este sentido, nos cuenta que en más de una ocasión cuando alguna clienta se mira al espejo con la pieza que le ha diseñado en exclusiva ha obtenido como respuesta el inmediato brillo en los ojos de su clienta e incluso momentos muy emotivos de felicidad compartida, toda una suerte.

Carmen Ramil es extrovertida, como ella nos comenta: “me gusta hablar por los codos “,  es muy social, podría “vivir sin música” nos dice, ya que ella debe silenciar cualquier estímulo exterior cercano para concentrarse y que en esa tranquilidad le llegue la idea que se convertirá en una pieza extraordinariamente única tan única como es Carmen Ramil. Cultivamos con ella conversación, momentos, anécdotas y mucho más, mañana nos gustaría compartirlos contigo.

¿El estilo en alguien es innato o puede cultivarse?

Ambas cosas. Yo creo, firmemente, que el estilo tiene que ver con la actitud y el conocimiento. La manera en la que usamos lo aprendido. Pero, también es cierto que al igual que hay muchas personas que tienen “cierta facilidad” para la música o la pintura… hay personas que son extremadamente sensitivas para la moda y controlan su lenguaje de forma innata.

La diseñadora de moda y piezas únicas, Carmen Ramil

La pieza única nos hace…

Diferentes.  Todos vestimos de manera muy similar porque todos consumimos moda producida de manera industrial.  La moda es una gran industria formada por empresas que dan servicio a todos los sectores sociales. Y compramos y vestimos según el grupo social al que pertenecemos .Y a mí, me parece muy lícito, ya que gracias a ello se genera un entramado laboral indispensable. Pero, una vez asumida esta uniformidad en la apariencia, quiero aferrarme al carácter más individualista de la moda, que es lo que para mí hoy tiene sentido y en lo que fundamento todos mis proyectos. Después de trabajar más de 16 años para la industria, de la cual me siento muy agradecida y le debo todo lo que se, tuve la oportunidad de parar y volver a la esencia, al motivo fundamental que me llevó a estudiar moda, la posibilidad de crear cosas diferentes.

La diseñadora de moda y piezas únicas, Carmen Ramil

La elegancia es…

Un comportamiento, es la manera de relacionarse con los demás y con el contexto, donde la formación y personalidad de cada individuo juega un papel importante.

Un producto artesanal guarda en sí mismo…

Una historia personal, el mimo de quién ha puesto todo su esmero desde el inicio del proceso hasta la pieza acabada.

La diseñadora de moda y piezas únicas, Carmen Ramil

Un sueño por cumplir…

Crear un espacio-laboratorio interdisciplinar, donde todos los profesionales formados en Diseño de Moda pudieran interactuar e investigar con otros profesionales del sector. Crear un lugar conciliador y polémico a la vez, donde crear moda sea la esencia, donde las diferencias sumen con una máxima común: el diseño hace más feliz a las personas.

La diseñadora de moda y piezas únicas, Carmen Ramil

 ¿La inspiración llega trabajando?

La gran mayoría de las veces, sí, aunque también he de reconocer que el duende es imprevisible y no siempre pide permiso antes de entrar en tu mente…Pero sí necesita un camino abonado por la vocación, la formación y la profesión. Para que la inspiración quiera entrar y se quede, necesita un campo de cultivo. Las buenas ideas no sirven de nada si no se someten a un proceso creativo de análisis y desarrollo.

Un reto profesional que te gustaría conseguir…

Tejer un entramado capaz de comercializan la pieza única. Me encantaría poder crecer sin dejar de ser pequeña. Me gusta producir directamente mis piezas y sentir que no hay otra igual en el mundo, es emocionante. Y sólo la comprará unas personas a la que hará sentirse especial… porque también sabe, que como ella, no hay otra igual, es auténtica e irrepetible. He descubierto la satisfacción de crear  cosas únicas y ver cómo se le iluminan  los ojos a mis clientas ante el espejo…Por eso me encantaría conseguir abrir nuevos mercados pero sin perder la esencia, sin sacrificar lo que realmente me emociona de mi profesión….es un sentimiento muy intenso.

La diseñadora de moda y piezas únicas, Carmen Ramil

 Una pieza que te encantaría poder diseñar…

El eslabón perdido (risas), y valga la metáfora… esa pieza de nexo cuyo protagonismo pasa desapercibido, pero que sin ella es imposible crear un collar. Me gustaría tener tiempo para investigar y recrearme en estos estados intermedios, en las formas que suceden previas al resultado final. Cuando diseñas un producto, pasas por un proceso creativo que es la consecución de muchos eslabones que quedan olvidados de manera inconsciente en la cadena creativa. Quisiera tener la capacidad de saber reconocer el eslabón perdido, pararme, valorarlo y centrarme en la intención de diseño.

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.