Hoy #cultivamoscon la diseñadora Beatriz Sempere. Natural de Torrellano, en Alicante. Aunque actualmente la inspiración acude a ella en un pequeño pueblo medieval situado al sur de Verona en Italia, dónde fijó su residencia hace algunos años.
Diseña sus muebles como la más alta expresión de sus sentimientos. Da siempre lo mejor de ella misma para que su alma quede reflejada en cada una de sus creaciones. Es amante del diseño de los años 70. Y piensa que tanto en la vida, como en el trabajo, lo mejor es ser tú misma y nunca competir con nadie.
Beatriz Sempere, con el comienzo de siglo XXI, cambió de aires y partió para Italia. Desde donde continúa con la creación de complementos de mobiliario uniendo a la tradición española un gusto por un diseño refinado y armónico, a la vez que lineal y geométrico. Una línea romántica y al mismo tiempo moderna y racional. Tremendamente limpio, muy italiano, pero siempre con la pasión española.
1. ¿Quién es Beatriz Sempere?
Nací en Alicante, en 1975. Participé en numerosos concursos recibiendo varios premios y menciones de honor, así fue como gané mi primera beca para estudiar en la ciudad de Valencia, donde me formé como diseñadora industrial. Acabados los estudios, asistí al curso de modelista de calzado organizado por el Centro de Educación Tecnológica de Elche, y allí comenzó todo: diseñando calzado para relevantes empresas ilicitanas.
Pero mi verdadera pasión era el hogar y el estudio de su habitabilidad, y por ello que ocupaba gran parte de mi tiempo a la búsqueda de formas que hicieran sentir a las personas en armonía y paz con su entorno.
2. ¿Qué es para ti el diseño?
El diseño es expresión, comunicación visual, es un lenguaje estético destinado a crear espacios en los que el protagonista es el hombre. Emocionar es mi objetivo final y lo hago mediante la creación de objetos, a menudo aparentemente diferentes, pero unidos por la esencia y estandarizados por una tecnología atenta y funcional.
Me encanta dirigirme a un público muy heterogéneo manteniendo siempre lo que yo llamo austeridad creativa. Claridad y sencillez. Es mi carácter -y mi alma- lo que tiene que verse reflejado en mis obras. Si no fuera así, no sería yo.
Sólo cuando llega del alma, funciona… Considero que el diseño es un arte. El arte es el alma del objeto con una fuerte personalidad. A un objeto tienes que amarlo, mimarlo en el mínimo detalle.
La funcionalidad y la ergonomía son esenciales en todos mis proyectos. Su connubio permitirá que un objeto sea apreciado por el público con el transcurso de los años.
3. ¿En qué estás trabajando actualmente?
En estos días estamos en el Salone Internazionale del Mobile, que se celebra en Milán del 4 al 9 de abril. Es la feria más importante de nuestro sector a nivel mundial. Las empresas trabajan durante todo el año para ofrecernos un boom de novedades en este evento. ¡Es el momento en que se abre el telón!
Será la gente la que valorará si un producto le ha transmitido algo o no. Lo acaricia, se sienta, lo prueba… ¡y yo contemplo que la expresión de su cara es de satisfacción!
Trabajo con empresas que no dejan salir un producto si antes no ha pasado todos los test de confort y ergonomía. Cada pieza debe ser perfecta.
Este año es muy especial para mí. Tantos nuevos productos, mesas, sillas, office, complementos… y alguna mención a la que no faltaré. Parece que el Camino de Santiago me ayudó con la inspiración.
4. ¿Alguna anécdota a resaltar de esta experiencia creativa?
En el 2010 expuse como joven diseñadora en el Salone Satellite, que aún hoy forma parte del Salone del Mobile Milano. Sentía terror a la hora de dar a conocer mis diseños, miedo al si gustarían o no… Colaboraba diseñando para estudios de arquitectura sin haber pensado nunca en llegar a las empresas, en darme a conocer. Así que me armé de valor y la timidez me la metí en el bolsillo.
Cada año exponen sus productos unos cuatrocientos diseñadores. En esta semana celebran los “20 ANNI SALONE SATELLITE: Pianeti e Stelle di nuova creatività”. Hace un mes me escribieron desde la organización: la estantería ZigZag había sido seleccionada de entre los diseños de unos diez mil colegas. Toda una satisfacción para mí y las personas que quiero y me han apoyado tanto.
5. Un objetivo a corto y otro a largo plazo.
Un deseo, a corto plazo… que esta semana las empresas con las que trabajo, y tantas otras a las que estimo, disfruten de la feria y puedan dar el máximo al público, tanto como el que he recibido yo de ellos.
Un sueño para el futuro… continuar con la fortuna de que mi trabajo siga siendo apreciado por la gente. Siempre me gusta decir que, para mí, diseñar es vivir…
6. Y por último… si tuvieses que diseñar una silla inspirándote en un melón…
Bueno, ¡esto sí que es nuevo! Los colores del melón me encantan, los utilizaría para elegir el tejido, incluso se podría diseñar algún estampado natural, con esas marcas características de su piel. También el color de las costuras, de la estructura… una silla completa con todos sus tonos. ¿Sabéis que el verde vuelve a llevarse este año no?
Sería una silla con frescura, cómoda, dulce… como el sabor de los melones El Abuelo…
Solo nos queda agradecer a Beatriz el rato que ha dedicado a compartir con todos nosotros sus inquietudes. Si queréis conocer más acerca de sus diseños o bien queréis haceros con alguno de ellos podéis seguirla en su cuenta de Facebook.
Un comentario
felicitaciones y muchisimos mas exitos en la hermosa profecion que te acompaña